La
importancia de la comunicación en el ámbito laboral
La
comunicación, es quizás, el factor fundamental de nuestra
relación con los demás, pero en ocasiones actúan interferencias que
nos impiden obtener una correcta interpretación por parte del receptor. Un
ejemplo claro de esto se da en el plano laboral, cuando se generan malos
entendidos entre quienes emiten los mensajes y sus destinatarios.
Esto se
transmite claramente hacia el público externo de una organización, por eso,
para que exista una comunicación óptima con el exterior, es
importante corregir las posibles fallas u obstáculos que puedan surgir en el
seno interno de una empresa.
La comunicación interna está destinada a los miembros que integran la organización, y varios profesionales coinciden en que la nueva concepción del mundo empresarial, establece que es un instrumento indispensable para lograr mayor compromiso y consenso, dentro de la estructura que la compone.
La comunicación interna está destinada a los miembros que integran la organización, y varios profesionales coinciden en que la nueva concepción del mundo empresarial, establece que es un instrumento indispensable para lograr mayor compromiso y consenso, dentro de la estructura que la compone.
En su
libro La comunicación en el trabajo, Judith Taylor, indica que un
preparador o coach de las comunicaciones es un medio para
ayudar a los individuos, de modo que consigan rendimiento y lo mantengan, y
aclara, “la máxima eficacia se consigue fomentando tanto el progreso
profesional como el personal”.
Para la
autora, la finalidad del preparador es que las personas aprendan a fijarse
objetivos, plantearse sus propias metas y, sobre
todo, obtener enseñanzas de los fracasos tanto como del éxito.
Es por eso que el rol del comunicador interno debe considerar, como sus tareas
principales, realizar diagnósticos, detectar y prevenir problemas dentro de las
organizaciones.
Taylor también destaca que quien asuma ese rol de comunicador interno, debe presentar características tales como: capacidad para analizar el rendimiento y dones de relación interpersonal. Esto supone aplicar la escucha activa, interrogación, comunicación de feed back y desarrollo de la confianza mutua.
Está comprobado que si se logra, dentro de una organización, un nivel claro de entendimiento y comunicación, los resultados son positivos. Porque, de esta manera, podemos “hablar el mismo idioma” que nuestro público y lograr transmitirle sin interferencias nuestro propio mensaje.
La organización no puede existir sin comunicación. Si no hay comunicación es imposible que los empleados sepan que hacen sus compañeros, que la dirección reciba información y que los supervisores y líderes de equipos giren instrucciones. La coordinación del trabajo es imposible en estas condiciones, lo que provocaría un colapso de las organizaciones.También la colaboración se vuelve imposible, dado que las personas no pueden comunicar a los demás sus necesidades y opiniones . Puede decirse entonces, sin género de duda, que cada acto de la organización, de alguna manera, así como el aletear de una mariposa en California, influye ( así sea muy ligeramente) en la subsecuente velocidad de los vientos de Boston. La comunicación contribuye al cumplimiento de todas las funciones administrativas básicas ( planificación, organización, dirección y control) a fin de que las organizaciones puedan alcanzar sus metas y vencer los los desafíos que se les presentan.
Taylor también destaca que quien asuma ese rol de comunicador interno, debe presentar características tales como: capacidad para analizar el rendimiento y dones de relación interpersonal. Esto supone aplicar la escucha activa, interrogación, comunicación de feed back y desarrollo de la confianza mutua.
Está comprobado que si se logra, dentro de una organización, un nivel claro de entendimiento y comunicación, los resultados son positivos. Porque, de esta manera, podemos “hablar el mismo idioma” que nuestro público y lograr transmitirle sin interferencias nuestro propio mensaje.
La organización no puede existir sin comunicación. Si no hay comunicación es imposible que los empleados sepan que hacen sus compañeros, que la dirección reciba información y que los supervisores y líderes de equipos giren instrucciones. La coordinación del trabajo es imposible en estas condiciones, lo que provocaría un colapso de las organizaciones.También la colaboración se vuelve imposible, dado que las personas no pueden comunicar a los demás sus necesidades y opiniones . Puede decirse entonces, sin género de duda, que cada acto de la organización, de alguna manera, así como el aletear de una mariposa en California, influye ( así sea muy ligeramente) en la subsecuente velocidad de los vientos de Boston. La comunicación contribuye al cumplimiento de todas las funciones administrativas básicas ( planificación, organización, dirección y control) a fin de que las organizaciones puedan alcanzar sus metas y vencer los los desafíos que se les presentan.
Bibliografía consultada:
K. Davis - J.Newstrom. El comportamiento humano en el trabajo
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